lunes, 12 de agosto de 2013

EL CONCEPTO “FOR PROFIT” DEL MODELO DE EDUCACION SUPERIOR CHILENO
(Primera parte)

Dr. Sergio Cousiño M.
Consejero Nacional
Colegio de Cirujano Dentistas de Chile

 

En el contexto y momento actuales, cada vez cobra más fuerza la idea de que la educación superior debe estar alineada con la calidad. Por decirlo de una manera más rotunda: que no todo vale, que la educación superior no es sólo adiestramiento en determinadas habilidades o técnicas, que una universidad es algo más que un conjunto de aulas, estudiantes y profesores. Sin la posibilidad de generar nuevo conocimiento, la transmisión de saberes se vuelve repetitiva y poco enriquecedora para los estudiantes, sin el desarrollo de formas de pensamiento superiores que llevan al análisis, la síntesis o la evaluación, la creación artística o el cultivo de las emociones, la universidad es poco más que una educación secundaria para adultos.
El desarrollo de una educación superior de calidad representa en la actualidad todo un reto para las sociedades y los gobiernos; es algo que requiere recursos, tiempo y, especialmente, decisiones adecuadas para invertirlos en la forma correcta.
El concepto non profit
Este concepto se utiliza para denominar una organización sin fines de lucro (EE.UU. y Reino Unido), a menudo llamado un NPO o, simplemente, una organización sin fines de lucro y no comercial,  es una organización que utiliza los ingresos excedentes para lograr sus metas en lugar de distribuirlas como utilidades o dividendos. Mientras que a las organizaciones sin fines de lucro se les permite generar ingresos y excedentes, estos deben ser retenidos por la organización para su propia conservación, expansión o planes. Muchos han pagado personal, incluyendo dirección, mientras que otros emplean voluntarios no remunerados y hasta ejecutivos que trabajan con o sin compensación (ocasionalmente nominal). Donde hay un derecho de protección, en general, se utiliza para cumplir con los requisitos legales para el establecimiento de un contrato entre el ejecutivo y la organización.
Las necesidades crecieron en todos los pasos fundamentales de la vida de una persona, cada hombre y cada mujer nacían, requerían el cobijo de una familia, la preparación para ganarse el sustento, el sustento mismo si no lo lograban por sus propias manos, la salud si les faltaba, los medios para formar una familia nueva, y al  cabo un pedazo de tierra donde ser enterrados. Todo esto recibió de una u otra manera una atención non profit, o sea actividades positivas sin ánimo de lucro.
En el gran árbol non profit y al amparo de sus ramas, encontramos tanto la tradición socialista como la tradición Católica y lo que cuenta no son sus diferencias, cuanto el hecho que en ambas se dan los elementos de una “moral de apoyo” frente a la difusión e invasión del mercado. No se trata de trasladar artificialmente el debate al plano ideológico, sino llevar al centro de la cuestión el valor efectivo y la utilidad pública prestada por los servicios non profit, que a menudo ha pretendido ignorarse. El llamado Estado Social emerge de la crítica al racionalismo e individualismo y en consecuencia, de la crítica a la comprensión liberal de la dialéctica Sociedad- Estado. De ahí nace no sólo reconocer los derechos de la libertad (en que predomina la abstención por parte del Estado, el dejar hacer) sino derechos sociales, derechos de prestación que no exigen la inhibición por parte del Estado, sino la acción.
Movimientos non profit
En los países desarrollados se han constituido movimientos non profit, estos han conseguido que se dicten leyes non profit en las distintas áreas que afectan a la sociedad (Salud, Religión, Deporte, Educación, Literatura, etc.), han contado con el apoyo de celebridades como Sean Penn, Oprah Winfrey, Angelina Jolie y Brad Pitt entre otros, que han participado activamente en estos movimientos. Sus integrantes utilizan poleras donde está estampado “no pain, no profit” (no lucrar con el dolor).

El concepto non profit en educación
Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea no contempla el gasto en educación como parte del gasto en protección social. Tampoco lo hace la estadística de la OCDE. Sin embargo, la propia Unión Europea a través de un reciente dictamen de su Comité Económico y Social, considera la educación como un derecho fundamental y un instrumento de lucha contra la pobreza y la exclusión social. Muchos no tenemos ninguna duda al respecto y consideramos imprescindible el esfuerzo público por poner al alcance de todos una educación de calidad que contribuya a la cohesión social y a la reducción de las desigualdades injustas.
Las leyes non profit en educación no permiten que se gasten recursos, sean públicos o privados, en formar profesionales que el país no necesita, o profesionales que al momento de egresar no tendrán campo laboral. Para tal efecto, en los países desarrollados, como el caso de Alemania, cada tres años se revisa el catastro profesional, si la cantidad de profesionales de un área supera la cantidad recomendada, se cierran las carreras hasta el próximo catastro y dependiendo de este nuevo catastro, las carreras se reabren si hay déficit de profesionales.
La gestión privada de las instituciones de educación superior se puede diferenciar entre for profit y non profit. La primera se expresa en una dinámica orientada al lucro y donde del total de utilidades obtenidas por la actividad económica de las universidades, si bien una parte es reinvertida normalmente en el funcionamiento y el crecimiento de la institución, otra parte se transforma en ganancia directa para sus dueños a través del pago de dividendos. En las instituciones universitarias sin fines de lucro, la totalidad de las utilidades generadas por la actividad deben ser reinvertidas en su mismo proyecto educativo donde fueron generadas, y por lo tanto sin una distribución de las ganancias entre los miembros de la sociedad jurídica que la dirige. Sin embargo en muchos casos ellas participan en negocios con terceros en los cuales la lógica se basa en la obtención de beneficios y su distribución que hace complejo delimitar claramente las fronteras del lucro. En la medida que el marco legal se ha ido modificando en algunos países, la lógica for profit se ha ido visualizando más ampliamente.

El negocio universitario “for profit” en América Latina
La educación superior “for profit” es una realidad creciente en América Latina y que se focaliza en más del 66% de la región, más allá de que en todos hay dinámicas comerciales, alianzas económicas con lógicas de beneficios, de contratación o terciarización con sociedades anónimas o inclusive venta de sus participaciones por parte los propietarios de las asociaciones civiles o fundaciones. La dinámica “for profit” es una de las nuevas expresiones de la mercantilización y de la internacionalización de la educación superior que ha sido poco analizada y que sin embargo en algunos países se está constituyendo en el sector universitario más dinámico en términos de crecimiento de la matrícula y de las inversiones. Ella se constituye en uno de los componentes de la nueva fase de la educación superior en la región marcada por crecientes regulaciones de calidad, concentración de la matrícula privada, grupos internacionales y expansión de la oferta pública en un contexto expansivo de las economías.

La prestación del sector privado en la provisión de servicios educativos ha estado en la génesis de la educación superior en América Latina pero recién en los 70 del siglo pasado volvió a adquirir protagonismo y contribuyó a conformar el modelo dual público – privado que caracteriza a la región. Ese crecimiento de la prestación privada se produjo con  diversa intensidad en los distintos mercados educativos para aquel entonces, siendo uno de los elementos característicos la oferta a través de proveedores, en general de nuevas  universidades sin fines de lucro y no religiosas, sino de grupos laicos o de empresarios individuales que se focalizaron un tipo de estudiantes que por diversos motivos no accedía anteriormente a la educación terciaria pública.
Tradicionalmente en la región la oferta privada de educación superior se focalizaba en sectores de elites a través de instituciones de orientación religiosa sin fines de lucro, que cubrían demandas que no eran atendidas por la oferta pública. A medida que las demandas de acceso fueron aumentando, las universidades públicas ante las limitaciones de recursos presupuestales, políticas de calidad o marcos normativos, establecieron mecanismos selectivos de acceso, que en general tendieron a elitizar socialmente dichas instituciones en un contexto de demanda de acceso de nuevos sectores, lo cual a su vez creó una demanda excedente que, en parte, fue cubierta por la irrupción de un sector privado diferenciado y orientado a esos nichos de mercado y con un mayor perfil comercial. Bajo estas restricciones, la oferta privada se perfiló en absorber las demandas de aquellos que no lograban acceder o ser retenidos en las universidades estatales, y que en general tenían menores niveles de capital cultural, en tanto la selección era académica

La educación for profit en la región es una derivación del avance de las lógicas mercantiles, de la firma de tratados de libre comercio con Estados Unidos, de marcos normativos establecidos en la década del 90 y de una dinámica económica más competitiva en tanto en toda la región donde existen sistemas de gestión a través de sociedades anónimas con fines de lucro, estas instituciones han crecido y ocupado porciones de mercado mayores a las de las instituciones basadas en otras formas de gestión sin fines de lucro.

La introducción de la posibilidad de gestión bajo sociedades anónimas y por ende con fines de lucro ha sido un proceso gradual y continuo en la región, probablemente hasta el conflicto de Chile. Más allá de los intereses de actores específicos, tal proceso parece haber sido un corolario de la propia diferenciación institucional de la oferta privada a partir de universidades familiares y de diversos grupos empresariales, que en el marco competitivo impulsaron lógicas mercantiles a través de gestión de mercado y de obtención y distribución de beneficios asociados a las inversiones o a las utilidades.

En Chile y Ecuador existen Universidades  Privadas sin fines de lucro, pero que además de financiarse por la matrícula o de grupos empresariales o religiosos, obtienen apoyos financieros públicos directamente del Estado, siendo Chile y Ecuador los únicos países del mundo donde se permite lucrar con recursos públicos. En Chile no está habilitada la propiedad de universidades por parte de sociedades anónimas, sino que la normativa exige que las universidades privadas se constituyan como corporaciones de derecho privado sin fines de lucro. Sin embargo, se ha desarrollado una dinámica altamente empresarial y orientada al lucro en la gestión universitaria por el sector privado a través de lógicas de terciarización. La dinámica competitiva de las 40 universidades privadas (2010) y una lógica pública con alto pago de las matrículas, incentivó un mercado dinámico, diverso y fuertemente competitivo. Tal situación ha ido derivando hacia un proceso de concentración donde algunos grupos se han ido configurando como verdaderos 'holdings' que agrupan universidades, institutos y colegios, en ese mercado fuertemente competitivo, en donde además han ido decreciendo la cantidad de instituciones. Los grupos han sido tanto laicos como religiosos y se constituyen en la forma dominante de organización de la gestión educativa privada.

La matrícula total privada autónoma terciaria de Chile en 1983 era el 30,5% del total de la educación superior que tenía una matrícula de 175.250. Para el 2008, el sector privado había pasado al 71.65% de la matrícula terciaria al alcanzar a 576.790 estudiantes frente a los 804.981 del total superior. Ello implicó una tasa anual de 20.6% de crecimiento durante 25 años. Durante ese período, o sea el período democrático postpinochet, el sector llamado público tuvo un crecimiento interanual de la matrícula del 2.5%, o sea ocho veces menor.

Muchas de las sociedades que controlan a las universidades han constituido en forma paralela empresas inmobiliarias que arriendan locales a la misma universidad y que por esa vía obtienen beneficios. El negocio propiamente tal se realiza a través de figuras, como la inmobiliaria que arrienda los edificios, y servicios como el aseo, la gestión informática u otro tipo de prestación por proveedores externos, son de los mismos dueños de la Universidad. Es parte de una lógica de terciarización. Al tiempo como instituciones sin fines de lucro tienen una serie de beneficios tributarios y están exoneradas del IVA y otros impuestos por lo que utilizan ambas figuras. El caso de la Universidad del Mar, que tenía presencia en once regiones del país y que como resultado de una denuncia de su propio Rector, quien dijo que los dueños mantenían impagos a profesores y funcionarios, privilegiando pagar el arriendo de los locales que ocupa la institución, de propiedad de los mismos dueños, terminó siendo cerrada, cabe destacar que el Ministro de Educación de la época, Harold Bayer, omitió en el decreto de cierre de la Universidad del Mar la causal de lucro indebido, lo que provocó que finalmente fuera destituido por el Congreso Nacional. Esta situación se repite con muchas otras, actualmente llegan a un total de 30 las universidades que están siendo investigadas por los Fiscales,  por aplicar estos mecanismos de terciarización.

Referencias:

  • La definición de los estándares de calidad de la enseñanza superior: el papel de los agentes de interés. (Eduardo García, Coordinador de Innovación de ANECA Abril 2009).
  • El concepto calidad en la educación universitaria: clave para el logro de la competitividad institucional (Vistremundo Aguila Cabrera, Dirección de Postgrado, Ministerio de Educación Superior, Cuba).
  • Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) Águila, V.: El concepto calidad en la educación universitaria.
  • El negocio universitario “for profit” en América Latina (Claudio Rama, Ec. Dr. ED, Dr, DER, Post Dr).
  • Aréchiga Urtuzuástegui, Hugo. Antecedentes, situación actual y perspectivas de la evaluación y acreditación de la educación superior en México. Documento elaborado para Seminario Internacional “Evaluación y Acreditación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe”. IESALC. UNESCO. 2003
  • BANCO MUNDIAL. La Enseñanza Superior: Las lecciones derivadas de la experiencia. Washington, D. C. The World Bank. 1995
  • CONSEJO UNIVERSITARIO IBERO AMERICANO. II Reunión Porto Alegre 2003. Editorial Metropole
CORAGGIO, José Luis. Investigación educativa y decisión política. El caso del Banco Mundial en América Latina. Perfiles Educativos. Nueva época, vol. XX, núms. 79-80, 43-57. 1998.
  • DAZA RIVERO, Ramón. Los procesos de evaluación y acreditación universitaria. La experiencia boliviana. Documento elaborado para Seminario Internacional “Evaluación y Acreditación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe”. IESALC. UNESCO. 2003.
  • ESPI LACOMB, Nora. Estudio sobre los antecedentes, situación actual y perspectivas de la evaluación y la acreditación en la República de Cuba. Documento elaborado para Seminario Internacional “Evaluación y Acreditación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe”. IESALC. UNESCO. 2003
  • LEMEZ, Rodolfo. La acreditación de la educación superior en el Uruguay. Documento elaborado para Seminario Internacional “Evaluación y Acreditación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe”. IESALC. UNESCO. 2003
  • MALO, Salvador y MORLEY, Samuel. La Educación Superior en América Latina y el Caribe. Memoria de un Seminario de Rectores. Washington, D. C. BID-UDUAL. 1996



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