miércoles, 30 de octubre de 2019


Capítulo de Ejercicio Liberal 
Colegio de Cirujano Dentistas

A la comunidad Odontológica

Frente a los graves hechos acontecidos en el país, a partir del 18 de Octubre, creemos pertinente  señalar lo siguiente:

1.    El estallido social que se gatillo por el alza del transporte, es en gran medida resultado de un modelo económico sembrado durante la dictadura militar y que los gobiernos democráticos han cultivado durante los últimos 30 años, cosechando crecientes y profundas desigualdades sociales y económicas.
2.    La Constitución de 1980, promulgada por la dictadura militar, transformo bienes públicos en bienes de consumo, afectando por ejemplo, a la educación, a la salud, a las pensiones de los chilenos y los servicios básicos, entre otros.
3.    La educación, se transformó en la llamada “industria de la educación”, provocando la pérdida progresiva de un sistema educativo público transformándolo en uno privado, traspasando así recursos públicos a empresas educacionales privadas, perjudicando a la mayoría de las familias que educaban a sus hijos en la educación pública chilena. Por otro lado, la “Ley General de Universidades”, dañó profundamente a las universidades estatales, quitándo recursos, que luego serían traspasados a las universidades privadas,  dejando en manos del mercado, la regulación de la cantidad y de la calidad de los profesionales formados en ellas,
4.    En la actualidad, el aporte que hace el Estado a sus universidades, cubre sólo el 15% de sus costos de funcionamiento, obligándolas a cobrar altos aranceles a los estudiantes para poder financiarse. Del financiamiento que hace el Estado a la educación superior, 1 billón y medio de pesos al año, sólo el 24% va a las universidades estatales, mientras que el 76% restante, va a instituciones privadas, a través del CAE y becas para los estudiantes de esas casas de estudio.
5.    La salud se transformo en la llamada “industria de la salud”, que ha generado para los chilenos un sistema de salud segregado, uno para jóvenes, ricos y sanos, que se manifiesta a través de las Isapres, con clínicas de alto nivel de hotelería, mientras que existe otro para los viejos, pobres y enfermos que deben ser atendidos por un sistema público lleno de carencias. El 7% de aporte al sistema de salud, es obligatorio para todos los trabajadores chilenos, por formar parte de la seguridad social del país. Los recursos de la seguridad social no pertenecen a ninguno de nosotros individualmente, pertenecen a todos los chilenos.  De estos recursos públicos, el 45% son traspasados a empresas privadas que atienden al 13% de la población (Isapres), por otro lado, el Sistema Público de salud, con el 55% restante, debe dar cobertura al 84% de la población.
6.    Las seguridad social, fue transformada también en la “industria de las pensiones” donde nuevamente los recursos públicos de la seguridad social, son traspasados íntegramente a empresas privadas (AFP) que entregan pensiones de miseria a los jubilados del país (el 80% de las pensiones está bajo el sueldo mínimo y el 40% de ellas está por debajo de la línea de pobreza). Legítimamente a los chilenos les asalta la duda si las AFP fueron creadas para dar buenas pensiones o su objetivo real, siempre fue traspasar los ahorros de los trabajadores a los grupos económicos para enriquecerse a costa de ellos. El ahorro mensual de los trabajadores chilenos en las AFP alcanza a US$600 millones mensuales, US$7.200 millones al año, en pensiones se pagan US$2.400 millones en el año, los otros US$4.800 millones restantes, son invertidos en 300 empresas pertenecientes a los grandes grupos económicos, transformándose así las AFP en la gasolina del motor de la desigualdad.
7.    Lo anterior, ha transformado a Chile en el 7º país del mundo con mayor índice de desigualdad (índice Gini), lo que explica la explosión social que estamos viviendo. La desigualdad no sólo afecta a las personas, también se replica a nivel empresarial. Mientras las Pymes en Chile aportan el 60% del empleo y sólo reciben el 12% del ingreso (nuestras consultas forman parte de las Pymes), por otro lado, las grandes empresas aportan sólo el 40% del empleo y sin embargo, reciben casi el 90% de ese  mismo ingreso.
8.    La cesantía profesional en Chile representa el 41% de los desempleados del país, ésta ha aumentado en un 60% en los últimos 4 años (INE), producto del negocio de las universidades privadas que sólo buscan su lucro, sin importarle la pertinencia de impartir una determinada carrera, ni las necesidades reales del país, engañando y estafando a los jóvenes y sus familias, vendiéndoles “humo confitado”.
9.    En este esquema, la Odontología en Chile no sólo ha  quedado al arbitrio del mercado y sin mayores exigencias de calidad, sino que, ante la gran cantidad y exceso de profesionales egresados, ha comenzado a producirse desempleo y una progresiva precariedad laboral, así como evidentes problemas en la calidad de los profesionales que egresan año a año. Los dentistas recién egresados, en medio de un panorama en el cual se ven desfavorecidos, están forzados en su mayoría, a comenzar a trabajar en megaprestadores privados de salud donde muchas veces son tratados como mano de obra desechable debiendo soportar, entre otras cosas, cambios de contrato de manera unilateral, el pago de hasta de un 15% del total de actividades que realizan, no tener derecho a vacaciones ni a licencia médica y el amedrentamiento constante de sus empleadores, quienes en conocimiento de la situación actual, deslizan de cuando en vez la posibilidad inminente de ser reemplazados.

Estimados colegas, el actual modelo económico neoliberal esta en su fase terminal; esta crisis social fue gatillada por el alza del pasaje del metro, la Revolución Francesa fue gatillada por el alza del pan, nos preocupa profundamente la salida que pueda tener esta crisis. Apoyamos las movilizaciones pacíficas realizadas por la mayoría de la ciudadanía, al mismo tiempo, rechazamos de manera categórica la violencia vista en estas movilizaciones, tanto la ejercida por manifestantes violentos , que nada tienen que ver con las legítimas demandas de la ciudadanía, como también la ejercida por los organismos del Estado, en contra de ciudadanos mientras se manifestaban pacíficamente.
Por lo anterior, consideramos que esta crisis es política y requiere soluciones políticas, como profesionales, es nuestro deber cívico y ético  aportar en la búsqueda de esas soluciones a esta crisis social, promoviendo cabildos que apunten a redactar una nueva constitución, que nos represente a todos y que detenga este saqueo al Estado propiciado por el modelo económico neoliberal, que ha provocado desigualdades inaceptables en nuestro país.







      Dra. Paulina Bustos Lecaros                      Dr. Sergio Cousiño Mútis.
    Secretaria Capítulo de Ejercicio Liberal                  Presidente Capítulo de Ejercicio Liberal
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